La Fundación Funcas, un referente en el ámbito de las previsiones económicas y en el análisis de las políticas públicas españolas y de la UE, ha publicado ayer   su informe anual sobre los servicios que prestan los viveros y aceleradoras de empresas en España. Ranking 20022/2023, en el que se analizan   88 centros de empresa, ranking en el que La Curtidora ocupa el segundo puesto a nivel nacional, manteniéndose en el primer vagón de los centros de empresas más avanzados del país,

En esta edición del ranking FUNCAS los investigadores ha querido valorar la resiliencia, al considerar que es uno de los conceptos claves que permite a las instituciones no solo resistir las crisis, sino mejorar sus procesos para salir reforzadas de estas. Por ello en esta ocasión se valora especialmente cuál ha sido el grado de respuesta y adaptación, y se reconoce a los viveros y aceleradoras de empresas que han podido adaptarse en mayor medida ofreciendo nuevos servicios, rebajando el coste de algunas de sus prestaciones y en definitiva, actuando para hacer frente a la crisis económica y social provocada por la pandemia.

Así, el centro avilesino ha sido proclamado el más resiliente de España. Funcas ha valorado, tal como destacó el concejal de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa, ” el mantener el precio de los alquileres, el condonar deudas además de las líneas de ayudas que se han puesto en marcha. Porque La Curtidora no solo es un centro de empresas tradicional, sino que juega un papel muy activo en el desarrollo económico de la ciudad y en la atracción y creación de proyectos de negocio”.

La Curtidora sigue destacando en el ranking respecto al fomento del espíritu emprendedor, en el que ha quedado en segunda posición. Aquí se tiene en cuenta si el vivero realiza actividades orientadas a despertar el espíritu emprendedor en la sociedad en general o a descubrir y fomentar las capacidades y habilidades emprendedoras que posibiliten a las personas interesadas a afrontar las primeras dudas y retos asociados a la decisión de emprender.

Se  entiende que un vivero debe llevar a cabo determinas acciones claramente orientadas hacia emprendedores noveles e incluso hacia personas que aún no han tomado la decisión de emprender. También se ha tenido en cuenta las actividades de difusión asociadas al propio plan de marketing del vivero de empresas, que como cualquier negocio requiere comunicar activamente su propuesta de valor a unos determinados segmentos de clientes.

Y La Curtidora también ha obtenido una puntuación sobresaliente al quedar cuarta cuando se trata de analizar la fase de pre-incubación, que es el punto de partida de todo proyecto empresarial dentro de un vivero y que, en definitiva se trata de valorar si el vivero ayuda al emprendedor a alcanzar un conocimiento amplio, profundo y objetivo de la empresa que se pondrá en práctica en la siguiente fase. El emprendedor busca perfilar la idea de negocio, definir su modelo de negocio y validarlo en el mercado y es en esta parte del proceso cuando desde La Curtidora se pone a disposición del emprendedor, proporcionando apoyo técnico y herramientas, estructurado, en la mayoría de las ocasiones, en un programa de pre-incubación.

La posición del centro avilesino todavía es mejor, el segundo de España, en el ranking de incubación básica, la siguiente etapa de los proyectos empresariales. En esta dimensión se analiza el conjunto de actividades que proporciona el vivero en el momento de la puesta en marcha de un negocio: servicios de tutoría y consultoría empresarial personalizada, así como servicios de alojamiento y formación específica. En definitiva, lo que se evalúa de los viveros de empresas por parte de FUNCAS es la capacidad que presentan como facilitador y guía en este proceso de implantación, operación y desarrollo de un proyecto de negocio